Sáb. Jul 6th, 2024

Cd. Juarez, Chih.-Lla última audiencia de esta semana -la corte no sesionará este jueves y ningún viernes- se continuó desarrollando la estrategia básica de ambas partes en el juicio de Genaro García Luna: los fiscales buscan establecer que a través de los sobornos, el ex secretario de Seguridad Pública y su entramado de oficiales corruptos le ofrecían al cártel de Sinaloa un control sin precedente de México que facilitaba la exportación de drogas a Estados Unidos, mientras que la defensa busca cuestionar la credibilidad del desfile de narcotraficantes arrestados que negociaron reducir sus condenas a cambio de declarar en contra del acusado en este tribunal federal en Brooklyn.

Los fiscales, quienes en juicios criminales presentan a sus testigos y evidencias primero que la defensa, concluyeron este miércoles su interrogatorio de su segundo testigo, el operador de nivel medio del cártel de Sinaloa, Tirso Martínez Sánchez, El futbolero o El mecánico.

Martínez Sánchez continuó detallando el transporte por tren de cocaína del cártel de Sinaloa a Nueva York, Chicago y Los Ángeles, con lujo de detalle desde la forma en cómo se empaquetaba e identificaba cada “ladrillo” de cocaína, hasta cómo se ocultaba en los vagones carro tanques, cómo llegaba a sus almacenes y de ahí a los distribuidores en esas ciudades.

El fiscal asistente, Philip Pilmar, guió el interrogatorio para enfocarse sobre todo los envíos a Brooklyn y Queens en parte para establecer la jurisdicción de este tribunal federal para realizar el juicio en este distrito. Informó que sufrió tres decomisos de cargamentos, dos en Nueva York -una en bodegas en Queens, otra en Brooklyn- y otra en Chicago, en 2002 y 2003, y reportó que eso empezó a disgustar a Patas Cortas (otro apodo de El Chapo) y otros jefes del cártel.

Por admin01

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