Cd. Juarez, Chih.- Sergio Pérez, quien hoy cumple 33 años, había alcanzado ese día uno de sus tantos sueños deportivos: ganar una carrera en la F1
Aquella actuación en Bahréin fue el reflejo de más de 10 años de trabajo, sacrificios y esfuerzo que lo llevaron a correr con distintas escuderías como Sauber, McLaren, Force India/Racing Point y, actualmente, con Red Bull.
Pese a que su padre Antonio Pérez le transmitió la pasión por el deporte motor, a Checo le gustaba el futbol y si se trataba de un partido del América, cambiaba las pistas por el Estadio Azteca.
Las opciones eran claras para el tapatío, ser futbolista o piloto, eligiendo lo segundo y comenzando su travesía en el Campeonato Reto Telmex, donde desarrolló una de sus mejores habilidades: la administración de neumáticos.
Checo aprendió a aprovechar los recursos con los que contaba debido a que su familia batallaba económicamente para solventar su carrera.
Triunfos en la serie Shifter 80cc y 125cc entre 1999 y 2003, le permitieron al tricolor dar el salto a la Skip Barber Racing School.
El apoyo de Escudería Telmex fue importante a la hora de tocar puertas en el extranjero y pisar el acelerador en la Fórmula BMW en Alemania con el equipo 4 Speedmedia.
El dueño de la pequeña escudería tenía un restaurante de hamburguesa cerca de Múnich, el cual se convirtió en la casa de Sergio.
La adaptación y los resultados aceleraron el proceso. Campeonato Británico de Fórmula 3, GP2 Series principal y de Asia fueron los pasos previos al esperado debut en el Gran Circo en 2011 con Sauber.