Sáb. Jul 6th, 2024

Cd. Juarez, Chih.- El Papa Francisco, de 86 años, fue dado de alta este sábado del hospital romano en el que estuvo internado tres días por una bronquitis, y regresó al Vaticano para preparar las celebraciones de Semana Santa.

«Aún estoy vivo», dijo bromeando el Pontífice argentino a los fieles y periodistas congregados frente al Hospital Gemelli de Roma, que el Papa dejó esta mañana.

Francisco, que estaba sonriente y de buen humor, se bajó de su automóvil para saludar, antes de dirigirse al Vaticano.

Respondió casi susurrando cuando los periodistas le lanzaron una avalancha de preguntas, y señaló que sintió dolor en el pecho, un síntoma que convenció a su personal médico a llevarlo al hospital el miércoles.

Cuando le preguntaron cómo estaba, contestó bromista que sigue con vida y luego levantó los pulgares.

Después agradeció al personal médico y a los periodistas que lo esperaban a la salida del centro médico al que ingresó tras problemas para respirar, posterior a su audiencia pública semanal.

El Sumo Pontífice recibió antibióticos que le administraron vía intravenosa, de acuerdo con el Vaticano.

«Me viene a la mente una cosa que una vez me dijo un viejo, un hombre más anciano que yo, ante una situación como esta: ‘Yo, padre, no conozco la muerte pero la he visto venir… ¡Es fea, eh!'», contó entre risas a los reporteros.

Salió del hospital de una entrada lateral, pero su automóvil se estacionó frente al acceso principal, donde lo aguardaba la prensa. Abrió la puerta del vehículo y se subió. Llevaba un bastón para apoyarse. Partió del lugar en el asiento del copiloto de un automóvil blanco Fiat 500.

Antes de irse, Francisco abrazó a una pareja, cuya hija de 5 años falleció el viernes por la noche en el hospital. Serena Subania, madre de Angélica, lloró mientras colocó su cabeza en el pecho del Papa, quien la sostuvo y le dijo palabras de consuelo.

El Papa fue despedido con aplausos por la gente que se había congregado a las afueras del Hospital Gemelli con la esperanza de verlo.

El Vaticano confirmó que podrá presidir mañana la misa de Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, que marca el inicio de los ritos de la Semana Santa.

Como en otras ocasiones y debido a que se desplaza en silla de ruedas por sus dolores en la rodilla, sólo presidirá la ceremonia, que será celebrada por el Cardenal argentino Leonardo Sandri.

Previo al ingreso a su residencia en el Vaticano, el Papa se detuvo unos minutos a rezar en la iglesia de Santa María Mayor, en el centro de Roma, una tradición personal que cumple antes de cada viaje al exterior.

Por admin01

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