Cd. Juarez, Chih.- La polémica captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el gobernador Rubén Rocha recibió un espaldarazo con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y de su sucesora, Claudia Sheinbaum. “Tiene todo nuestro apoyo”, arengó el Jefe del Ejecutivo; ya estuvo tres años con él (López Obrador) y va a estar tres años conmigo, rubricó la presidenta electa, en ambos discursos sin referencia al caso.
De gira por Sinaloa, para inaugurar el nuevo distrito de riego Picachos, vinculado a la presa del mismo nombre, a diferencia de la víspera en Durango, esta vez, la recepción de la gente fue mucho más cálida. En este contexto, el mandatario habló del ejercicio del poder como virtud cuando está al servicio del pueblo, contrario a la visión conservadora de desdeñarlo. López Obrador pidió un aplauso para los conservadores “porque aun cuando no les gusta nuestras políticas han actuado con responsabilidad, solo son insultos y mentadas. Pero yo les digo que mi madre ya desde hace algún tiempo está en el cielo. La considero una Santa. Nada más escucha cosas buenas.
Irónico, insistió en que otorgará reconocimientos a los más connotados líderes conservadores por el apoyo que le han dado a su movimiento. Más allá de estas ironías, López Obrador reiteró: “Miren que presidenta que vamos a tener. Mi presidenta, la presidenta de todos los mexicanos. Es un orgullo, preparada, con experiencia, con convicciones y lo más importante con sentimientos, buen corazón”.
En su oportunidad, Sheinbaum dijo que habrá continuidad en la transformación que tendrá diversas implicaciones no sólo en la extensión y ampliación de los programas sociales.
Subrayó que después de que en el periodo neoliberal desaparecieran los trenes de pasajeros, López Obrador los recuperó en el sureste con el Tren Maya y el Transoceánico dijo que se ampliarán en su administración hacia el norte.