Cd. Juarez, Chih.- Aunque la familia de Sofía padeció un comprensible ataque de pánico por su desaparición de casi tres días, sus integrantes tuvieron la entereza de emitir ayer un comunicado para agradecer a los medios de comunicación y a las corporaciones policiacas el regreso de la menor a su hogar.El caso de la estudiante del Colegio de Bachilleres es harto delicado y aleccionador para las decenas de miles de familias con hijos adolescentes desde el segundo y tercer año de secundaria hasta el nivel medio, de prepa y/o bachilleres.No debe haber medida de prevención que sobre para vigilar muy de cerca su desarrollo y evitar que individuos con intenciones aviesas y casi siempre con problemas patológicos abiertos o escondidos manipulen a los niños y adolescentes para hacerles daño.Las redes sociales facilitan el acceso de los enfermos (as) a los menores, los enganchan con argumentos mentirosos y cometen con ellos aberraciones, de entrada con la solicitud de fotos de sus cuerpos. Por fortuna, en el grueso de los casos actúan con gran rapidez los órganos de inteligencia de la Fiscalía General y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, esclarecen los asuntos e impiden que los delincuentes se salgan con la suya.Gracias a la movilización inmediata de la familia que interpuso la denuncia oportunamente y a que el jefe de los grupos SWAT y de inteligencia de la Policía Estatal, Daniel Paulín Barraza, coordinó su información con el fiscal de la Zona Norte, Carlos Manuel Salas y su área de Fiscalía de la Mujer, pudo ser ubicado y detenido el manipulador en este caso, un exreo del Cereso estatal 3.Esa es la función institucional de las corporaciones de seguridad. Bien por su trabajo. Y bien por la familia que no dudó ni un instante en pedir la ayuda de toda la comunidad y en aportar los datos a su alcance para facilitar el trabajo policiaco y lograr los resultados positivos alcanzados.