Cd. Juarez, Chih.- Los alcaldes de Juárez y Chihuahua, el morenista Cruz Pérez Cuéllar y el panista Marco Bonilla Mendoza, quienes aparezcan como los rivales en la carrera por la gubernatura de 2027, pero Cruz Perez Cuellar, tiene el apoyo de la Presidenta Claudia Shenbaum y Marco es el hijo bonito de la Gobernadora Maria Eugenia ´´La Absoluta´´ Campos Galvan, asi que Ustedes calibren quien tiene mas poder politico y economico.
Tampoco es demasiado pronto -nunca es demasiado pronto en realidad, aunque en los discursos digan otra cosa- para empezar a pelear la sucesión, pues ya han quedado lejos los tiempos de “el que se mueve no sale en la foto”, máxima cetemista-priista que perdió vigencia en los relativamente modernos escenarios de competencia electoral, antes inexistentes.
Bonilla entregó su último informe en un acto reducido durante la semana en la capital, pero echará la casa por la ventana el martes próximo, al asumir el cargo para un nuevo trienio; Cruz tiene hoy su informe y toma de protesta casi al mismo tiempo, desde la equis monumental ya convertida en arrancadero de campaña. ambos presidentes municipales salieron de sus ciudades para recorrer el estado y posicionarse, tras el proceso electoral concluido, como los precandidatos más fuertes de sus respectivos partidos.
Pérez Cuéllar, de hecho, no ha dejado de recorrer el estado desde hace meses, incluso en la campaña por su reelección tuvo varias escapadas, gracias a la seguridad que le daba el tener un alto control electoral de la frontera. Fue en parte su activismo, que levantó envidias dentro y fuera de Morena, lo que motivó a otros para lanzarse sin miedo al qué dirán.
El panista nomás esperó la luz verde de Palacio de Gobierno y entendió la necesidad de hacer ruido desde ahora para destacar de entre los escasos perfiles azules; comenzó a salir también de la capital y tiene, por lo que sabemos, los ojos clavados en Juárez para penetrar este territorio hostil en las próximas semanas.
Saben ambos que tener el poder municipal les da cierta ventaja, a la vez que los limita frente a otros de los aspirantes que, para fortuna de los alcaldes, también enfrentan sus limitaciones.