Cd. Juarez, Chih.- Donald Trump declaró este lunes que está “pausando” la aplicación de aranceles sobre México y Canadá a menos de 24 horas de que entrarán en vigor como resultado del acuerdo con la Presidenta Claudia Sheinbaum de desplegar 10 mil tropas mexicanas a la frontera con Estados Unidos, y el compromiso parecido del primer ministro Justin Trudeau de enviar el mismo número de “personal de primera línea” a su frontera sur.
En comentarios a los medios y por redes sociales, Trump enfatizó que los aranceles del 25 por ciento contra México y Canadá (y uno de 10 por ciento al petróleo canadiense) no habían sido cancelados, sólo suspendidos por un plazo de 30 días mientras Estados Unidos busca lograr “acuerdos” con cada uno de sus vecinos, sin ofrecer mayor detalle. El arancel del 10 por ciento a importaciones de China aún están programadas para entrar en vigor un minuto después de la medianoche de este lunes.
La montaña rusa de este día provocó turbulencia seria en los mercados bursátiles y la especulación sobre monedas durante la jornada, solo para acabar con la noticia -primero desde México y más tarde desde Canadá- de que se suspendía la entrada en vigor de los aranceles contra los dos socios comerciales más importantes de Estados Unidos como resultado de llamadas telefónicas por separado de Trump con sus contrapartes de América del Norte.
Mientras varios aliados de Trump de inmediato celebraron el “triunfo” del mandatario y caracterizaron las acciones anunciadas por los vecinos como “rendición” o “ceder” ante las demandas de Washington, el propio mandatario estadunidense sorprendió con su tono respetuoso hacia Sheinbaum después de sostener una conversación con ella esta mañana. Rechazó la sugerencia de un periodista de que México había “parpadeado” ante sus amenazas y elogió a su contraparte.
“La Presidenta Sheinbaum es una mujer. Me cae muy bien. Tenemos buenas relaciones, pero tenemos que frenar el ingreso del fentanilo, quiera o no a alguien, y tenemos que frenar el ingreso de los extranjeros ilegales”, declaró Trump. Agregó que su llamada con Sheinbaum “fue muy buena” y resaltó que México acordó poner a 10 mil de sus “mejores soldados” en la frontera con Estados Unidos. “Estos soldados serán específicamente designados para parar el flujo de fentanilo y migrantes ilegales a este país”, explicó Trump en un mensaje en su red social.
“Acordamos además una pausa inmediata de los aranceles anticipados por un mes”, agregó Trump. Durante ese mes, indicó, el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Comercio Howard Lutnick y el secretario del Tesoro Scott Bessent encabezarán negociaciones estadunidenses con funcionarios mexicanos de alto nivel. “Espero participar en esas negociaciones, con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un ‘acuerdo’ entre nuestros dos países”, escribió.
En un encuentro con periodistas en la Casa Blanca pocas horas después, Trump reiteró que no se había llegado a un acuerdo final. “Aún no hemos acordado algo sobre aranceles, tal vez lo haremos, tal vez no. Pero tenemos una muy buena relación”.
Pero ni Trump ni los comunicados oficiales de su gobierno hicieron referencia a la aseveración de Sheinbaum, de que se había acordado abordar el tema del flujo ilegal de armas de fuego de alto poder desde Estados Unidos a México. Trump sí dijo que “acordamos platicar y considerar varias otras cosas” sin mayor detalle.
El Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la agencia federal directamente encargada del control de armas de fuego, no respondió a la solicitud de La Jornada de más detalles sobre este punto.
Trump tambien aseveró que México tiene un interés en el control de su frontera con Estados Unidos. “Ellos también quieren protegerla. No quieren a gente pasando por México para llegar a nuestro país, entonces van hacer eso”, comentó ante reporteros. Subrayó que “los 10 mil soldados van a dejar fuera a los extranjeros ilegales, y los van ha mantener afuera, seriamente fuera” y advirtió que “de otra manera, ellos tendrán un sanción grande, México será sancionado”.
Pero no dejó de alabar a su vecina. “Ella es una mujer maravillosa”, agregó otra vez más en referencia a la presidenta de México.