Estallido Social Santiago, Chile 2019 Foto: Felipe PoGa
Cd. Juarez, Chih.- Chile conmemora este 18 de octubre el sexto aniversario del estallido social que comenzó la tarde/noche aquel día de 2019, cuando una protesta estudiantil rechazando un alza en el pasaje del metro de Santiago, se convirtió en un levantamiento de millones de personas que solo la cuarentena forzosa del covid-19 pudo aplacar.
A los estudiantes se sumaron centenares de organizaciones con intereses diversos, cuyas demandas interpelaban a la clase política y al abuso cotidiano que el mercantilismo imperante, junto a un Estado incompetente, cometía en todo ámbito de la vida de las personas. Aquello sigue sucediendo: anteayer se conoció que las empresas eléctricas llevan ¡ocho años! cobrando una tarifa más cara que lo que corresponde, porque el órgano estatal que fija los precios viene cometiendo un error de cálculo. Y si bien es el regulador quien falló sistemáticamente, es imposible, dicen analistas, que las eléctricas no lo detectaran, porque sus expertos revisan exhaustivamente el decreto tarifario semestral; pero callaron.
Si la movilización en 2019 pareció que impulsaba al país hacia un destino distinto del neoliberalismo instalado por la dictadura de Pinochet, y afianzado desde 1990 por 30 años de gobiernos democráticos, hoy Chile se mueve en un rumbo más bien retrogrado.
Las reivindicaciones que caracterizaron el 18-O fueron reemplazadas por la exigencia de seguridad pública como respuesta al miedo a ser víctima de la delincuencia; y la cuasi xenofobia contra cientos de miles de migrantes que ingresaron ilegalmente al país, percibidos como catalizadores de una ola delictiva caracterizada por la violencia.
