Mié. Jul 3rd, 2024

Cd. Juarez, Chih.- En el marco de la celebracion del dia de los desaparecidos, amigos y familiares protestaron a las afueras de la Fiscalia General del Estado de Chihuahua, Adriel Alonso Ávila Barrios, José Ángel, Rocío, Nitzia Alvarado, Celso Francisco Barajas Olivas, la familia Muñoz Adrian Favela Marquez y la familia Ibarra Rodríguez así como otros cientos de personas, han sido víctimas de desaparición forzada a lo largo de los años, e incluso, muchos de estos casos continúan en la impunidad, al conmemorarse hoy el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.

De acuerdo con las Naciones Unidas, se considera desaparición forzada toda forma de arresto, detención, secuestro o cualquier otra modalidad de privación de libertad perpetrada por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado.

Seguida de la negativa de las autoridades a reconocer la situación de privación de libertad o a revelar la suerte o el paradero de la persona interesada, lo que sustrae a la víctima de la protección de la ley.

En el estado de Chihuahua, esta situación ha sido vista desde hace tiempo atrás y recientemente, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) obtuvo la emisión de una recomendación a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que esta investigue a los servidores públicos involucrados en las violaciones cometidas en el caso de Adrián Favela Márquez y Adriel Alonso Ávila Barrios.

Según datos periodísticos y la el documento anteriormente mencionado, la desaparición de ambos hombres, ocurrida el 2 de octubre del 2012, está directamente relacionada con un pleito registrado el 26 de septiembre de ese mismo año en el bar El Atorón, en el que estuvieron involucrados Aarón Quintana Rodríguez, Jesús Manuel Vázquez Rey, Daniel Humberto Torres Vargas, escoltas del entonces fiscal Jorge González Nicolás.

Otros de los casos ocurridos fue el de los primos hermanos Nitza Paola Alvarado Espinoza y José Ángel Alvarado Herrera quienes se encontraban a bordo de una camioneta pick up, afuera de la casa de la suegra de José Ángel, cuando un grupo de entre ocho y diez militares con armas de grueso calibre, los subieron a la fuerza a diversos vehículos con rumbo desconocido.

Esto se suscitó en el ejido Benito Juárez, del Municipio de Buenaventura, alrededor de las 8:00 de la noche del 29 de diciembre de 2009.

Celso Francisco Barajas Olivas fue víctima de desaparición forzada en Valle de Allende y que apenas el pasado 9 de mayo, el Tribunal de enjuiciamiento impuso 16 años y 6 meses para cada uno de los cinco policías municipales que perpetuaron los hechos.

La última vez que se vio a Celso fue cuando los responsables irrumpieron en su domicilio y haciendo uso de la fuerza lo sometieron y esposaron, tanto a la víctima como a su hijo, quien era menor de edad.

Posteriormente, sacaron a la víctima de su vivienda y lo dejaron en una unidad oficial de Seguridad Pública del municipio, privándolo de este modo de su libertad. Hasta el momento se desconoce su paradero.

El 19 de junio del 2011, la familia Muñoz se reunió como miles de familias mexicanas para celebrar el Día del Padre en la comunidad de Anáhuac, en el estado de Chihuahua, cuando unas personas llegaron a agredirles.

Aunque pidieron auxilio, los policías municipales no actuaron y se retiraron; al anochecer llegó un grupo de hombres armados que portaban insignias y uniformes de la policía federal, sin mediar palabra y con lujo de violencia golpearon y se llevaron a los hombres de la familia Muñoz en vehículos particulares.

Por admin01

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