
Cd. Juarez, Chih.- La decisión de atacar del presidente de Estados Unidos, que se comprometió a no meter a su país en otra guerra, agita Oriente Próximo y desliza al mundo hacia un escenario de guerra global, Estados Unidos intervino en favor de Israel en la guerra que el Estado judío venía sosteniendo en soledad contra la República Islámica de Irán elevó al máximo nivel la tensión global y sembró dramáticos interrogantes sobre el alcance del conflicto y su impacto en la economía del planeta. El sábado por la noche, aviones estadounidenses bombardearon las tres grandes bases nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán, que resultaron “completa y totalmente volatilizadas”, según confirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, con esta decisión, echó por tierra sus promesas de campaña de no llevar a la potencia occidental a «aventuras» bélicas y elevó a un nivel histórico la tensión con uno de sus máximos enemigos.
Trump confirmó el ataque lanzado sobre Irán en un discurso que pronunció desde la Casa Blanca, en el que calificó la operación, denominada Martillo de Medianoche, como «la mejor» y más “espectacular” que se recuerda jamás. “No hay ejército en el mundo que pueda hacer lo que hemos hecho esta noche”, dijo el mandatario. lega rápidamente, iremos contra más objetivos, con precisión, rapidez y destreza”.
“Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní (y) regresan sanos y salvos a casa. Felicidades a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro ejército en el mundo que hubiera podido hacer esto Gracias por su atención a este asunto“, expresó Trump en un mensaje a través de las redes sociales.
La respuesta de Irán encendió más alarmas. El ministro de Exteriores, avisó que su país, lejos de rendirse, sólo retomará negociaciones después de responder al ataque estadounidense. “Tenemos variedad de opciones” para hacerlo, dijo a la prensa.