Vie. May 16th, 2025

Cd. Juarez, Chih.- Jalisco y Michoacan en Llamas, por instrucciones del lider del Cartel de Jalisco nueva Genetracion, Nemesio ´´El Mencho´´ Oceguera, la tarde del miércoles vivieron momentos de terror cuando un camión de una empresa de paquetería. Al principio dijeron que había sido una falla del circuito eléctrico, pero luego fue evidente que estábamos en un proceso de narcobloqueo por los otros vehículos, narra el consejero del Observatorio de Seguridad Humana de Apatzingán. Como protocolo —porque, en los últimos años, los días en que los carteles toman las calles, incendian carros y asedian pueblos enteros para mandar un mensaje al Estado se han vuelto tan habituales que hubo que desarrollar un protocolo al respecto— no da su nombre.

La información comenzó a correr boca a boca, celular a celular, vecino a vecino. “El desmantelamiento del Estado de derecho ha provocado que las personas busquen mecanismos preventivos de seguridad, los grupos de Whatsapp son uno de los más eficaces”. Fue en Apatzingán, pero no solo. El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) quiso demostrar su fuerza con fuego e incendió las autopistas de una treintena de municipios en tres Estados. La peor parte se la llevaron las carreteras de 26 pueblos de Michoacán, pero la violencia del Mencho se propagó a dos localidades de Guanajuato y otra de Jalisco.

Por WhatsApp llegaban notas de voz como esta, con esas letras grises en la parte superior que avisan cuando un mensaje ha sido reenviado muchas veces: “Sale, compañeros, compañeros, todos los que vayan a salir a carretera ahorita, están quemando carros. Quiroga, Zacapu, Apatzingán, Uruapan, Tlazazalca, 10 municipios están quemando carros eh. Carros, camiones, autobuses, todo, todo. No hay autoridad”. O bien: “Dense la vuelta, están agarrándose a balazos, enfrentamiento entre sicarios, la Guardia Nacional, la Sedena”. También: “Están incendiando los camiones”. Y: “Date la vuelta papá, hay una balacera.

El vecino de Apatzingán, el que no quiere dar su nombre, bajó a la verdulería poco antes de que cayera la noche. “El propietario me decía que el que le surtía limón venía aculadísimoporque pensaba que le iban a quitar la camioneta”. Las calles se habían vaciado, la gente se resguardó en casa. “Se ha vivido en varias ocasiones y normalmente es miedo, es replegarse, guardarse, no salir, no transitar, tener mucha precaución, no hablar del tema. El pueblo se vuelve silencioso de un momento a otro. Ayer no nos acercábamos, no tenemos la capacidad ni la voluntad de ser mártires.

Por admin01

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