Cd. Juarez, Chih.- Alemania en camino de convertirse en la única nación industrial líder en abandonar la energía atómica en el mundo. El motor económico de Europa planeó en cambio alimentarse a sí mismo a través de una transición a energías renovables con gas ruso barato.
Ahora, 11 años después, con Rusia jugando con el suministro de gas de Alemania, su sucesor, el canciller Olaf Scholz, quien se ha modelado a sí mismo a la imagen de Merkel, está mirando la posibilidad de revertir esa decisión trascendental.
Europa se han visto trastocados por la guerra en Ucrania. Ha creado una crisis energética que llega en un momento crítico para las ambiciones de Alemania y Europa de convertirse en líderes mundiales en la transición hacia la neutralidad climática. En cambio, a medida que Rusia cierra los grifos, las plantas de carbón se vuelven a encender en toda Europa y la energía nuclear se está revisando mientras muchos en el continente discuten sobre si sacrificar sus vacas sagradas.
El Parlamento Europeo recientemente tomó el paso muy discutido de clasificar parte del gas y la energía nuclear como “verdes”. En los Países Bajos, el fracking de gas está sujeto a reconsideración. En Bélgica, al igual que en Alemania, el debate se ha centrado en mantener las centrales nucleares en funcionamiento, algo impensable hace apenas unos meses.
Esta semana, Scholz reconoció públicamente por primera vez que el plan de Alemania de cerrar sus últimas tres plantas nucleares antes de fin de año, la culminación de la promesa libre de armas nucleares de Merkel, puede que ya no sea viable dada la guerra en Ucrania.