Cd. Juarez, Chih.- La propuesta de nueva Constitución chilena, derrotó inapelable y categóricamente al «Apruebo», un desenlace que deja vigente el texto de 1980 herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, y que siembra incertidumbres acerca de si continuará o no y cómo el proceso constitucional chileno, pese a las promesas de una gran mayoría de los sectores políticos, incluidos los de la derecha, que aseguran que así será.
Escrutado 95.87 por ciento de las mesas (casillas) receptoras de sufragios, el «Rechazo» obtenía 61.92 por ciento de las preferencias para sumar 7.5 millones de votos, mientras que el «Apruebo» se quedó en 38.08 por ciento, con 4 millones 651 mil preferencias. En todas las regiones del país, incluso en aquellas históricamente favorables al progresismo, se impuso el Rechazo, un resultado apabullante.
Es una elección histórica en cuanto a la tasa de participación: votó 82 por ciento del padrón electoral, 12.4 millones de personas de un total de 15 millones habilitadas para sufragar, un porcentaje jamás inigualado.
Se trata de un desenlace abrumador, pues ni en los peores pronósticos la opción de continuidad del actual escenario constitucional parecía tan sólida. En la noche santiaguina rápidamente estallaron las celebraciones de los ganadores, una franca contradicción con el paupérrimo acto de cierre de campaña que ejecutaron apenas el jueves pasado.
Las primeras señales de la derrota desastrosa llegaron temprano, con el escrutinio en la Región de Magallanes, en el extremo austral del país, del cual es oriundo el presidente Gabriel Boric. Allí donde él se impuso hace apenas nueve meses con 61 por ciento de los sufragios, este domingo el “Apruebo” apenas obtenía 37.8 por ciento.